Uno de los factores más complejos a la hora de analizar la articulación temporomandibular es la presencia del disco articular, que muchas veces presenta una dislocación parcial o total de forma temporal o permanente. En el último caso, esto puede degenerar y provocar dolor severo o disfunción. Las causas de dichos desplazamientos y sus consecuencias no están todavía comprendidas del todo.
La causa de los trastornos temporomandibulares no está resuelta, existen diferentes corrientes que intentan explicar los aspectos del cuadro clínico. Se resumen en las teorías mecánicas, psicofisiológicas, miógenas y multifactorial (la que más adeptos tiene en la actualidad).
En la función normal del aparato masticatorio pueden surgir algunos eventos (factores locales y sistémicos) que van a influenciar en ello directamente, pero va a ser la tolerancia fisiológica de cada individuo la que determine la aparición o no de sintomatología.
Los tratamientos más habituales para este tipo de trastornos van desde ligeros ajustes oclusales, el uso de férulas para estabilizar la articulación, fisioterapia, tratamiento farmacológico, bien a través del odontólogo o del neurólogo, terapia psicológica ante trastornos estresantes y de ansiedad y cirugía en los casos más severos como artrocentesis.
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